Las
FALDAS DE CAMILLA ya sean redondas o rectángulares forman parte de mis entradas más populares, gracias a vosotr@s que lo habéis hecho realidad.
Por esta razón hoy os traigo este post. En algunas casas es costumbre tener dos
faldas de camilla puestas en la misma mesa, la buena que es la que se luce y la antigua debajo, ya desgastada por los años, pero ¡ay como abriga!.
A veces nos equivocamos al comprar la tela y resulta que no abriga tanto como pensábamos, a veces tenemos que comprar una tela que nos sirva tanto para el invierno cómo para el verano y compramos una tela más fina que sumada al calor del brasero nos proteja del frío invierno.
Para estos casos en los que la faldilla no nos abriga lo suficiente o queremos estar superabrigadas y que el recibo de la luz no se nos dispare, tenemos la opción de confeccionar una falda de camilla polar, la podemos adaptar a cualquier tamaño y forma de la mesa de camilla, porque su confección es fruncida.
¿QUÉ NECESITAS?: